Antes de iniciar una Colección de Arte, es importante estar atentos a lo que verdaderamente nos mueve. Debemos comprender cuáles son las obras que más captan nuestra atención, qué resonancia emocional provocan en nosotros y qué espacio de reflexión o contemplación son capaces de instaurar.

No podemos olvidar que conviviremos diariamente con este “organismo vivo” y que, con el tiempo, construiremos una relación con él — a través de la presencia, la mirada y el diálogo silencioso que el arte proporciona.

Podemos comenzar identificando las motivaciones que nos llevan a este proceso: ¿estamos comprando por entusiasmo y pasión, o con conocimiento e intención de inversión? ¿Buscamos apoyar a artistas jóvenes y emergentes, o preferimos adquirir obras de autores ya consagrados?

Cualquiera que sea el enfoque, poseer un conocimiento general sobre arte, artistas, sus pensamientos y contribuciones — así como su relevancia histórica y social — siempre es una ventaja. Visitar instituciones culturales, asistir a exposiciones, galerías y museos, y contactar con diferentes obras de arte nos permite adquirir saber y cultivar una mayor apertura al mundo.

Consejos prácticos

 Es importante tener datos sobre el origen de la obra y su autenticidad, verificar las firmas, y en el caso de obra gráfica, también la numeración. En el CPS, todas las obras editadas en nuestro Taller poseen el sello blanco de certificación. También proporcionamos información sobre los artistas y su trayectoria, lo que contribuye a una adquisición más reflexiva. En las galerías, aconsejamos modos para mantener las obras en buenas condiciones, para almacenamiento y exposición.

JORGE BARROTE, “Las palabras”, Litografía

La importancia de la obra gráfica

La obra gráfica ocupa un lugar fundamental en el mundo del arte, tanto desde el punto de vista histórico, como artístico, cultural y económico.

Una de las mayores contribuciones de la obra gráfica es la posibilidad de hacer el arte accesible a más personas: primero, por ser producida en ediciones múltiples, generalmente tiene valores más bajos que las obras únicas. Segundo, porque permite que más personas tengan contacto con arte original y puedan comenzar a coleccionar con calidad y criterio.

El CPS tiene como principal motivación la democratización de la obra de arte y el acceso a un número cada vez mayor de personas a la cultura, la belleza y el pensamiento crítico.